Desequilibrios nutricionales en la dieta media española; barreras en la mejora.
El desequilibrio del balance energético, asociado al creciente sedentarismo favorece el incremento en el padecimiento de sobrepeso y obesidad, problema que afecta a un 47,8% de adultos y a un 30,8% de niños españoles. También se constata una excesiva ingesta de sal (> 5 g/dÃa) en un 88,2% de los adultos, considerando la excreción urinaria de sodio. Los estudios dietéticos realizados en muestras representativas de adultos, mediante control de la ingesta y empleo del programa DIAL, ponen de relieve la existencia de un 89,2% y un 93,3% de ingestas de grasa y grasa saturada superior a la aconsejada, mientras que en un 79,2% de los casos la ingesta de grasa poliinsaturada resultó insuficiente. Un 84,3%, 81,6%, 30,2% y 85,3% de los adultos presentan, respectivamente, ingestas de calcio, vitamina D, vitamina K y ácidos grasos omega-3 menores de las recomendadas. Por otra parte, 76,7% y 99,9% de los niños españoles tienen ingestas de calcio y vitamina D menores de las recomendadas. Existen deficiencias en un porcentaje apreciable de individuos en relación con los folatos, vitamina D, E, B1, B2, B6, calcio, hierro, zinc y selenio. La capacidad antioxidante y carga glucémica de la dieta son susceptibles de ser mejoradas. La ingesta de fluidos es menor de la adecuada en un 80-90% de los individuos. Los desequilibrios nutricionales se asocian con diversos perjuicios sanitarios (especialmente en resistencia a la insulina, deterioro óseo, peor función cognitiva/estado de ánimo, padecimiento de asma y otras alteraciones). Como barreras en la posible mejora, se detecta un desconocimiento no percibido en temas de nutrición y alimentación, la baja ingesta energética asociada al seguimiento de dietas hipocalóricas, restricciones alimentarias, sedentarismo, edad avanzada.. y el aumento en las necesidades (unido a peores hábitos alimentarios) de fumadores, hijos de fumadores, individuos con patologÃas, sobrepeso/obesidad… Conclusiones: La situación nutricional de la población es claramente mejorable. Las dificultades o barreras, al coexistir se suman para dificultar el lograr una situación correcta. Por ello, vigilar la problemática nutricional de diversos grupos de riesgo debe ser más habitual en el futuro, como base de posibles mejoras.
Referencias
Ortega Anta, R. M., Jiménez Ortega, A. I., Perea Sánchez, J. M., & Lombán, B. N. (2014). Desequilibrios nutricionales en la dieta media española; barreras en la mejora. (Spanish). Nutricion Hospitalaria, 3029-35.
Examen 150274